Continúa abierta la convocatoria del 1er  concurso Marc de Civrieux hasta el 14 de septiembre de 2022

“Crisis social y ambiental en la Amazonía venezolana”

La asociación Watunna Venezuela continuando con sus objetivos enfocados hacia la conservación ambiental y de ayuda humanitaria para Venezuela y en la línea de denuncia y acción ante la crisis social y ambiental que destruye cada día al Amazonas venezolano, se complace en anunciarles la apertura del Concurso de Cortometraje intitulado Marc de Civrieux. 

La asociación Watunna Venezuela, en tanto miembro y representante en Francia de la plataforma cívico independiente Embajadores del Orinoco, la cual agrupa a Asociaciones defensoras del área Amazónica venezolana y sus poblaciones indígenas, propone el Concurso de Cortometraje como una de las actividades a ser anunciadas en el evento Orinoco-Oslo-Summit a celebrarse en Oslo, Noruega el 25 de mayo del 2022 para conmemorar el 1er aniversario de la plataforma Embajadores del Orinoco.

PROPUESTA

  1. La asociación Watunna Venezuela convoca al “Primer Concurso de Cortometraje 2022 Marc de Civrieux” sobre la temática: Crisis ambiental y social en la Amazonía venezolana.
  2. Con el objetivo de contribuir a darle visibilidad al ecocidio ambiental y social que se ahonda cada día en la Amazonía venezolana, a promover ayuda tangible a las comunidades indígenas y a las ONG’s que de manera organizada llevan proyectos para frenar el daño ambiental y para darle continuidad al saber milenario de los habitantes de la Amazonía. Y al mismo tiempo, denunciar esta situación en todas latitudes posibles.
  3. El concurso busca apoyar y promover el desarrollo de talentos en el ámbito de la creación audiovisual y cinematográfica.
  4. La meta es producir obras artísticas que conmuevan y muevan a los ciudadanos poniendo el talento de los creadores al servicio de la lucha contra la destrucción de la Amazonía venezolana.

Creada en 2016, Watunna es una asociación sin fines de lucro comprometida con la difusión de la cultura, la protección del medio ambiente y la ayuda humanitaria para Venezuela y los pueblos vecinos de América Latina y el Caribe. Watunna nació en Montpellier con el objetivo de acercar y promover los intercambios entre venezolanos, hispanohablantes y francófonos establecidos en la región. También participamos en acciones en colaboración con otras asociaciones y organizaciones.

Watunna es también una forma de rendir homenaje al gran explorador y científico: Marc de Civrieux. Uno de los investigadores franceses más comprometidos con Venezuela.

¡Todos ustedes son bienvenidos!

Fuente: cinefrances.net

Desde el sur del Orinoco una guarura de auxilio se oye potente en Europa

Por Flor Santamaría-Kovacs

En Venezuela, el desplazamiento de centenares de personas pertenecientes a las etnias indígenas, originarias del sur del río Orinoco hacia Brasil y Colombia u otros territorios, son parte de las consecuencias nefastas que vive el territorio en la actualidad. La minería ilegal, el tráfico humano y de drogas, la falta de recursos básicos, así como la indiferencia de las autoridades nacionales y globales ante el descalabre, hacen que un grupo de activistas participen en Oslo, Noruega, la primera cumbre de los Embajadores del Orinoco el próximo 25 de mayo.

Visibilidad, concientización y recursos es lo que buscan los Embajadores del Orinoco.

Con el apoyo de organizaciones en Europa, la sociedad civil en Venezuela ha logrado que la población indígena afectada en los estados amazónicos reciba recursos de subsistencia, especialmente medicamentos y material para la pesca; así como educación para evitar el consumo de alimentos contaminados.

SOS Orinoco, Todos Por El Futuro, Clima 21 y GRIAM son algunas de las organizaciones locales que trabajan en conjunto con los Embajadores del Orinoco, se lee en la página web de Watunna.org con sede en Francia.

La extracción de oro y de otros minerales ha llegado a contaminar de mercurio los ríos adyacentes y la desembocadura en el océano Atlántico- alerta Ana María Méndez-Schreier, educadora ambiental y miembro de Embajadores del Orinoco y del proyecto Somos Caura – Y añade con tristeza ¡Con los desplazamientos, se está produciendo la pérdida del conocimiento ancestral!

-Los daños, agrega, van más allá de la explotación ilegal e indiscriminada del arco minero, la región es demasiado grande.

Hay que denunciar que la vasta región que está siendo destruida y que está muriendo de mengua, también es parte de la gran Amazonia y que compone un elemento neurálgico en la regulación climática del planeta; expresa con énfasis Sonia Zapata, coordinadora de Embajadores del Orinoco y organizadora de la cumbre en Oslo.

Señala que no hay una división geopolítica demarcada cuando se trata de la región y habría de tratarse como un todo, porque todos los países amazónicos y el planeta, están sufriendo en mayor o en menor grado las consecuencias de las irregularidades que ahí están sucediendo.

Por esto, quieren mayor cooperación internacional, para buscar soluciones a un problema que concierne a todos. No solamente buscar soluciones sino implementarlas para que se alivie el estado de gravedad en que se encuentra la región al sur del río Orinoco, uno de los más caudalosos del mundo.

Como los Attitiudi Hana de Europa van enseñando a escuchar en otras lenguas

Citando la mitología de los Maquiritare, el mensaje unísono de los Embajadores del Orinoco es de esperanza. Aseguran que en el corto tiempo que llevan trabajando ya cuentan con votos de confianza de instituciones públicas y privadas que muestran cada vez más interés en apoyar, aunque también comentan de los retos para romper los paradigmas en torno a la importancia de Venezuela en la región del Amazonas. En este renglón, los ambientalistas y últimos estudios científicos han tenido un valor preponderante.

Francia, Alemania, los Países Bajos, España y Noruega han sido los países que más han apoyado sus iniciativas. En Noruega, por ejemplo, el Consejo de Investigación del país expresó interés de sumarse en lo referente al desarrollo científico que mejore la calidad de vida en la zona.

Con la cumbre en Oslo el 25 de mayo de este año, Ana María Méndez-Schreier y Sonia Zapata pretenden establecer una tradición donde más ambientalistas encuentren una voz, y se promuevan más actividades de concientización y de divulgación para fortalecer la semilla que se sembró en Oslo y que rompió la tierra y el silencio en Francia en noviembre del 2021, con la participación en la Maison de l’Amérique Latine, en París y que afianzó la voluntad de estos venezolanos de la diáspora a la gran acción internacional por el Orinoco venezolano.

Convocatoria 1er Concurso Internacional de Cortometrajes Marc Civrieux 2022

Ademas, dentro de las acciones culturales que realizan en Francia desde el 2016, la asociación Watunna, convoca al 1er Concurso Internacional de Cortometrajes AMAZINE, que en su primera edición lleva el nombre del investigador y geólogo francés que Marc Civrieux, egresado de la Universidad Central de Venezuela y quien en 1946, junto con el Dr. René Lichy participa en una importante expedición al Orinoco adentrándose por el Brazo Casiquiare, siguiendo la ruta de Humbold.

Información para participar:
La temática es: El Amazonas Venezolano en la Actualidad.
Puedes ser venezolano o extranjero y tener cualquier edad. Se aceptan cortometrajes desde el año 2015 con un máximo de 15 minutos, las inscripciones son hasta el 14 de septiembre.
Se aceptarán: trabajos de ficción, animación, documentales o entrevistas narrativas.
Grabados con cámara de teléfono móvil, cámara digital, cámara de acción, tablet y video cámara.
Puedes utilizar los formatos: MOV, MPEG4, AVI, WMV y MP4.
Premio único de 2000€.
Toda la información en: http://www.watunna.org

Crudo y pesado (Brut et lourd)

Une histoire de pétrole

Par : Thamara Bryson

Crudo y pesado est une œuvre théâtrale qui a été présentée le 5 avril au théâtre L’Abri de Genève, à l’occasion du festival C’est déjà demain qui existe en Suisse depuis 10 ans.

Cette pièce est un voyage intimiste sans passeport au Venezuela. Un mélange entre les étapes les plus incandescentes de l’histoire du Venezuela ces trente dernières années et un come-back imaginaire qui pourrait ne jamais avoir lieu.

Quatre personnages sont mis en scène : Yoletty Bracho, vénézuélienne vivant en France depuis 2009, Pierre-Angelo Zavaglia, de mère vénézuélienne et de père français, et Bernat Bauza, né en Andorre et résidant en France depuis 2012.

Le quatrième personnage est le photographe vénézuélien Pedro Moreno, qui a émigré en Uruguay en 2018, et qui participe à distance grâce à un travail photographique et audiovisuel mettant en images ce qu’il a laissé derrière lui quand il a dû quitter son pays : sa famille, son lieu de vie.

Cette dénonciation sur les planches a pour décor un ancien bunker (théâtre de l’Abri) sans fenêtre, avec une seule porte d’entrée et sortie. Pierre-Angelo Zavaglia, jeune directeur de théâtre qui, à seulement vingt-sept ans, vit dans sa chair la nostalgie d’un exil en demi-teinte, a fait le choix de ce lieu clos, idéal pour représenter cette réflexion sur la situation actuelle du Venezuela.

La pièce est sombre, lugubre et presque noire. Évocation profonde de l’agonie. Dans les années trente déjà, l’écrivain Arturo Uslar Pietri, nous mettait en garde sur un ton littéraire contre les conséquences d’une concentration des investissements dans cet or noir tant convoité, avec son livre « Sembremos el petróleo » (Semons du pétrole).

Dans un récit à fleur de peau qui va droit au cœur du migrant vénézuélien, l’œuvre dénonce également l’accès précaire et limité aux documents d’identité. L’obtention du passeport est aujourd’hui un parcours du combattant, incertain voire humiliant, qui remet sans cesse en cause la libre circulation des Vénézuéliens entre les pays.

Dans la pièce, le personnage principal est joué par l’acteur Bernat Bauzà, qui représente le baril de pétrole. Un élément fondamental et caméléonesque, qui prend la forme de plusieurs symboles du pouvoir, du contrôle et de l’absence de contrôle social et politique au Venezuela.


C’est précisément ce personnage qui exalte le ton de la pièce, dans une interprétation forte, avec des entrées énergiques, pleines de sarcasme et d’une grande sobriété. Le spectateur est prisonnier d’une atmosphère burlesque qui, au beau milieu des rires, peut facilement faire monter les larmes aux yeux.

De baril de pétrole, il devient cuisinier éphémère : vêtu d’un tablier du Saime (organisme vénézuélien délivrant les documents d’identité) et tenant une spatule, il remue des ingrédients pour la fabrication d’un passeport. Cette métaphore d’une cuisine, fausse et ironique, fait référence aux comportements frauduleux des politiciens.

La farine de maïs, dont l’acteur rompt le sachet et avec laquelle il saupoudre son mélange culinaire, est plus qu’une métaphore du pain quotidien ; c’est aussi le symbole de la « arepa », essentiel de la cuisine vénézuélienne qui, pour un exilé, s’enfonce comme un poignard dans son cœur avant de parvenir à son estomac.

Deux litres de Coca-Cola (symbole des États-Unis), et non un, car il en faut deux pour que le mélange arrive précisément à ébullition.

La confection de ce ragoût forme sur scène une traînée de fumée qui pénètre le public après un air de Simón Díaz, interprété par l’acteur lorsque la nourriture est prête. 

TOUTE BLESSURE GUÉRIT

Yoletty Bracho n’est pas actrice, mais elle est la protagoniste de sa propre histoire. Son jeu est un témoignage : elle raconte les anecdotes propres à une fille et petite-fille de travailleurs de la compagnie pétrolière vénézuélienne, faisant allusion à des moments qui semblent très personnels mais qui représentent la réalité des Vénézuéliens ayant vécu le coup d’État de 1992 et l’ironie du sort : la personne à l’origine du coup d’état (Chavez) est ce même militaire qui prendra le pouvoir en 1999 et qui se révèlera être le père spirituel de l’actuel président du Venezuela.

Elle avait d’abord été contactée par le metteur en scène pour faire partie de l’équipe de recherche, du fait de sa situation actuelle d’étudiante en Sciences politiques à l’Université Lyon 2, mais après avoir été convaincue par le metteur en scène de la pièce, elle a fini par faire partie de la distribution.

Pierre-Angelo Zavaglia, bien qu’il participe également à la pièce en tant qu’acteur, en est le metteur en scène. Fils d’une mère vénézuélienne et d’un père français. Il a grandi entre les deux pays, ce qui fait de lui un éternel immigré, aux racines coupées en deux.

Reproduction du sol de l’aéroport international de Maiquetía au Venezuela. Œuvre de l’artiste vénézuélien Carlos Cruz Diez.

La fin de la pièce met en scène un retour fictif, où le seul vol possible est pour aller au pays imaginaire. Des voix off accompagnent un voyage hypothétique au cours duquel les personnages de ce docu-fiction pourront peut-être remettre les pieds sur le sol que Cruz-Diez nous a légué. Je me demande cependant si le gouvernement vénézuélien permettra un jour qu’une pièce qui dénonce autant les carburants soit présentée dans un théâtre sans être censurée.

« L’aéroport est à l’envers, donc pour pouvoir atterrir, il faut systématiquement faire un virage dans les airs en sens contraire ».

Thamara Bryson / @thamarabryson – Traduction en français Marine Thiam

 

El 01 de marzo de 2020 fue el lanzamiento de nuestro canal en Youtube: Radio Arte Venezuela TV y recibimos montones de comentarios positivos, risas y mucho apoyo de parte de nuestra audiencia, esa que además ha decidido volverse parte del equipo, porque son quienes siguen, comentan y comparten nuestros contenidos.

Los invitamos a unirse a este canal y a apoyar al talento venezolano en el mundo.

Les recordamos que :

Esta es nuestra primera temporada y cada domingo habrá un NUEVO EPISODIO, con entrevistas a quienes promueven la cultura venezolana y latinoamericana en Francia, a través del arte, el diseño, la música, la gastronomía, la danza, la comedia, y mucho más…

Ya sabes qué hacer :

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@ThamaraBryson

Les ondes de la venezolanidad à Lyon

Au-delà d’une nationalité aux origines plurielles, un dénominateur commun fait de petits détails reconnaissables n’importe où.
Cet ADN se construit et se métamorphose comme un mouvement perpétuel avec la succession de bouleversements (politiques, culturels, environnementaux, technologiques,…) propres à chaque époque.
Si tant d’événements, souvent dramatiques, ont conduit tant d’immigrants à gagner le Venezuela depuis la découverte de l’or noir, actuellement c’est le mouvement inverse qui se produit avec une puissance sans précédent qui en dit long sur ce qui se passe « là-bas ».
Chaque vénézuélien, artiste ou pas, est porteur d’une histoire de « venezolanidad » singulière, la mienne démarre lorsque le tremblement de terre de 1967 a attiré l’attention de ma mère, alors âgée de 18 ans, sur Caracas.
J’y suis née deux ans plus tard, chérie par la solidarité des femmes colombiennes, « bonnes à tout faire, bon marché » comme ma mère et bercée au rythme des airs de radio de l’époque. Ma mère adorait une actrice de théâtre et m’a donné son prénom juste parce qu’elle était belle et gaie !
Voilà, comment ma « venezolanidad » a commencé.
Un demi-siècle plus tard, je la retrouve partout y compris dans les rues de Lyon où nous sommes, selon VAEL- Association des vénézuéliens actifs à Lyon- près de 500, dans les épiceries exotiques, chez une styliste, dans des bons petits restaurants et salles de concert et même au grand Louvre !
Voilà qu’à notre tour, comme les juifs errants et autres migrants parfois « montrés du doigt » dans les pays d’accueil, à travers les arts, la culture, la gastronomie et l’humour nous parlons pudiquement de cette histoire qui fait si mal, qui nous éloigne de notre pays et de nos êtres chers qui sont éparpillés partout. Heureusement il y a toujours « la radio ».
Et oui ! La ville des lumières, celle qui a vu naître le cinéma, a vu renaître de l’autre côté de l’Atlantique Radio Arte Venezuela.
Cette web radio associative née à Caracas (comme moi !) a été réveillée à Lyon en 2019 par une équipe de journalistes contraints à l’exil mais pas condamnés ni au silence ni à l’oubli. Bien au contraire, avec leur enthousiasme contagieux ils ont choisi de :
parler de nos talents et ils sont nombreux !
montrer nos couleurs et elles sont lumineuses !
rassembler la communauté et elle est chaleureuse !
Après nous avoir fait chanter les chansons qui nous ont fait grandir, danser aux rythmes des Caraïbes, revisiter le pays de nos souvenirs, Radio Arte Venezuela, nous invite à exprimer notre « venezolanidad », chacun avec son langage, chacun avec son art et sa sensibilité.

América ESPINOZA-VERDU

Une interview à

Juan Carlos Méndez Guédez

J’ai rencontré Juan Carlos Méndez Guédez il y a quelques années à la bibliothèque Eugenio Montejo de Los Palos Grandes [quartier de Caracas, ndlt]. Nous partagions le même espace du fait de La Orilla Negra Venezuela [regroupement d’écrivains vénézuéliens dédié au roman noir, ndlt].

Cet écrivain au regard tranquille est né à Barquisimeto, dans l’état de Lara au Venezuela. Il a ensuite vécu à Caracas, à El Valle, et a étudié la littérature à l’université Centrale. Il n’est pas seulement un lecteur assidu mais également un excellent écrivain reconnu. Il a un doctorat en Littérature Hispanoaméricaine et a écrit une thèse sur José Balza.

Ses livres et son expérience l’emmènent en divers lieux, pour animer des ateliers et des conférences, et au-devant de scènes prestigieuses : la Foire Internationale du Livre de Guadalajara, Carthagène, Santiago du Chili, le festival Semana Negra de Gijón, le festival Belles Latines à Lyon… ainsi que bon nombre d’évènements importants autour du monde.
C’est une personne simple, qui compte plus de vingt publications à son actif, traduites en 26 langues. Sa plume fascine quand il se met dans l’ambiance du roman noir, surtout avec le personnage de la Détective Yaracuy.
Il est parti en Espagne il y a longtemps et vit aujourd’hui à Madrid, mais toujours prêt à reprendre la route pour partager ses expériences.
En France, c’est la maison d’édition Métailié qui le publie. Continuez de le chercher car il va vous plaire !
Ne ratez pas ses romans emblématiques, où il mêle le genre policier, les voyages, l’amour, les sentiments et le déracinement. « La vague prisonnière », « La danse de Madame Kalalú », « Les valises », « Sable noir », « La pluie peut-être », entre autres, sont des livres qui nous interpellent.
Et en ce qui concerne le déracinement, le fait de vivre loin de la terre qui vous a vu naître et grandir, nous lui avons demandé ce qui le meut et l’inspire dans l’écriture. Avec son aimante façon d’être, il a répondu ainsi à cette première discussion.

« Dans les rêves, temps et lieux se confondent : il devient possible de marcher dans les rues de mon enfance, tout en parlant avec mon éditeur du moment présent, pendant que mes tantes (aujourd’hui décédées) conversent en toute tranquillité, boivent un café et m’informent qu’elles me préparent une galette des rois, pour aller ensuite flâner dans le parc du Retiro.
L’écriture reproduit ce miracle. En elle fusionnent le temps et l’espace ; en elle reviennent ceux qui nous ont laissé ; et les lieux nouveaux s’imprègnent des anciens.
Selon moi, il est possible de parler de distance dans le moment présent, si l’on admet que Madrid est aussi une distance.
Distance et mélancolie adviennent également quand je suis loin d’ici car je voudrais complaire mon corps ou bien pénétrer mes songes, et être en même temps entre Caracas, Barquisimeto, Salamanque, Madrid, ou même d’autres villes que j’ai brièvement aimées.
Mettre un pied à Madrid et apparaître à Bogota ; me déplacer à Salamanque et être à La Lagune ; avancer dans Caracas et me retrouver à Aix en Provence ; déambuler dans Barquisimeto et sentir l’odeur de Macuto.
De cette façon, le regard s’enrichit des lieux et des temps qui accompagnèrent là-bas. Je suis un et je suis plusieurs.
Écrire c’est se rendre compte que tout est distance et proximité.
Écrire, c’est construire le miracle impossible que rien ne se perde, que tout se préserve ; que mes lieux d’enfance et ceux d’aujourd’hui vivent ensemble dans la structure de mes paragraphes.
En écrivant il n’y a pas d’étreintes qui restent au loin ; aucune étreinte ne se perd. »

Merci à Juan Carlos d’avoir partagé ces paroles.

Valentina Saa

América prête sa plume

Por amor al arte,

América « prête sa plume »

A los miembros y mecenas

de Radio Arte Venezuela.

Contacto : radioarteve@gmail.com

Necesitas encontrar las palabras necesarias para escribir un relato o una carta, entonces puedes contar con este servicio que nos ofrece nuestra pluma francesa :

América Espinoza-Verdu

 

Un arte en otra dimensión

 

Un arte en otra dimensión -CZ.jpg

Luego de 13 años apareció la oportunidad de volver a Bilbao. La primera vez como parte de un apretado viaje por España, que incluía conocer el Museo Guggenheim, inaugurado en esa ciudad hace apenas 9 años y la segunda para tener la experiencia de cómo una obra que conocía tan bien, era expuesta en ese singular edificio.

Habiendo llegado a la estación de tren con el sol en poniente, tocaba hacer un primer paseo para reencontrarse con la ciudad y el entorno del famoso museo, además de apreciar una de las obras que formaban parte de la colección que se estaba mostrando en esta importante exposición de Jesús Soto, que tenía el acertado título de La Cuarta Dimensión. La esfera Leticia del 1996, que había podido ver en la ciudad de Valencia, España en el 1997, en esta oportunidad era la única obra que se había anunciado estaría en el exterior y sin embargo era la gran ausente de la primera visita a los espacios que flanquean los accesos principales al museo lo cual me hizo considerar que alguna contingencia meteorológica podría haber requerido su desmontaje. Quedó para mañana entrar al museo y ver sus exposiciones, la primera noche terminó disfrutando la generosidad de esta ciudad que había empezado a cambiar desde 1997.

Con el segundo amanecer, la visita al museo y sus exposiciones era la primera escala. Esta vez la aproximación a esa gran y pulida arquiescultura, fue por su zona menos pública, donde a lo lejos apareció sin previo aviso la inconfundible esfera bicolor que ayer extrañaba. Este espacio exterior introvertido y marginal, marcó definitivamente la lectura de esta importante obra y me confirmó qué tanto influye en la experiencia, la relación de un objeto en el espacio donde se presenta.

Dejo atrás el territorio recién descubierto y al entrar impacta de nuevo esa arquitectura fluida, envolvente y de infinitos puntos de fuga, que nos seduce mediante la lúdica composición de pieles alabeadas blancas, cristalinas y metálicas que dejan entrever el esqueleto metálico de las estructuras que las soportan, mientras una compleja luz natural baña toda la escena.

Empezar por la exposición La Cuarta Dimensión que se anunciaba a nivel de acceso, frente a las taquillas, era el inicio lógico de este recorrido por la creatividad. Al final de un corto pasillo, flanqueado por una pared donde se reseña la muestra, una antesala nos recibe y presenta audiovisualmente los entretelones de un proceso creativo, que nos prepara antes de pasar al gran espacio, donde una musicalidad abstracta acompañará nuestro andar por una panorámica histórica, que se inicia en los años 50 y termina a principios del siglo XXI. 

El penetrable blanco y amarillo de 1968, se presenta como ese gran y singular instrumento musical que se activa cuando se cruza el umbral de varillas colgadas, entre el vacío conocido de la sala y el construido por la materialidad lluviosa de una caja de resonancia, que nos invita a girar y mirar la muestra desde la inmaterialidad de uno de los primeros penetrables.

El resto de la muestra propone un transitar libre entre obras de distintas épocas, tipos y formato, con la imponente presencia del gran penetrable de suaves mangueras translúcidas incoloras que desde el 1982 forma parte de la colección del Museo Reina Sofía.

Eché de menos no poderme acercar a las obras de mediano y pequeño formato y disfrutar de la experiencia que solo es posible en la distancia corta, una poco artística línea negra en el suelo, marcaba una dictatorial distancia que los guardianes de la sala estaban atentos de que no fuese superada con llamados de atención amables y contundentes.

Quedaban por delante otras salas, otras exposiciones y la imponente presencia de un edificio que luego de 20 años me confirmó que tiene muy bien ganado su posición en la historia de la arquitectura como Jesús Soto su merecido papel de influyente referencia en la historia del Arte.

Carlos Zerpabzueta
Foto: Carlos Zerpabzueta

Una entrevista a Juan Carlos Méndez Guédez

Hace unos pocos años conocí en Caracas, en la Biblioteca Eugenio Montejo de Los Palos Grandes, a Juan Carlos Méndez Guedez. Compartíamos espacio por causa de La Orilla Negra Venezuela.

Este escritor, de mirada tranquila, nació en Barquisimeto, Estado Lara, en Venezuela. Luego vivió en Caracas, en El Valle y fue a La Universidad Central a estudiar Letras. No solo lector, también escritor excelente y muy leído, este muchacho se doctora en Letras Hispanoamericanas, con una tesis sobre José Balza.

Sus libros y su experiencia lo llevan a distintos lugares a dar talleres y conferencias, a escenarios prestigiosos como la FIL de Guadalajara, Cartagena, Santiago de Chile, Semana Negra de Gijon, Belles Latines y una cantidad importante de eventos alrededor del mundo.

Es una persona sencilla y cuenta con más de veinte publicaciones, traducidas a veintiséis idiomas y fascina con su pluma cuando se pone en la onda “Noire”, sobre todo con la detective Yaracuy.

Hace tiempo se fue a España, reside en Madrid y tiene su maleta presta para acudir a compartir sus experiencias.

En Francia es publicado por la editorial Métailié, no dejen de buscarlo porque les va a gustar.

No se pueden perder sus títulos emblemáticos, donde va desde el policial, el viaje, el amor, los sentimientos y el desarraigo. “La ola detenida”, “El baile de madame Kalalú”, “Los maletines”, “Arena negra”, “Tal vez la lluvia”, entre otros, son libros que nos dan una historia que engancha.

Y por aquello del desarraigo, de vivir en la lejanía de la tierra donde nació y pasó sus primeros años, le preguntamos qué lo mueve o inspira de la distancia para escribir.

Con su amable manera de ser, respondió a esta primera conversa.

» En los sueños, los lugares y los tiempos se confunden; resulta posible caminar por la calle de mi infancia, hablando con mi editor de este momento, mientras al fondo mis tías (que ya murieron), con toda tranquilidad conversan, beben café y me dicen que están preparando un roscón de reyes para mí, para que luego vaya a pasear por el Parque de El Retiro.

La escritura reproduce ese milagro. En ella se fusionan tiempo y espacio; en ella regresan los que nos dejaron; y los nuevos lugares también se impregnan de los antiguos lugares.

Para mí es posible hablar de distancia en este momento, si asumimos que también Madrid es una distancia. Cuando estoy lejos de aquí también sucede la distancia y la melancolía, porque quisiese complacer a mi cuerpo y estar a la vez, o deslizarme como en los sueños entre Caracas, Barquisimeto, Salamanca, Madrid, y también en ciudades en las que he pasado con fugacidad y mucha alegría. Poner un pie en Madrid y aparecer en Bogotá; moverme en Salamanca y estar en La Laguna; avanzar por Caracas y tropezarme con Aix en Provence; pasear por Barquisimeto y sentir el olor de Macuto.

De ese modo, la mirada se enriquece con los lugares y con los tiempos que allí me han acompañado. Soy uno y soy muchos.

Escribir es percatarte de que todo es distancia y todo es proximidad.

Escribir es construir el milagro imposible de que nada se pierde; de que todo se preserva; de que mis lugares de infancia y los lugares que ahora me acompañan conviven en la estructura de mis párrafos.

Al escribir ningún abrazo queda lejos; ningún abrazo se ha perdido.»

Gracias a Juan Carlos, por compartir estas letras.

Valentina Saa

Kalos du Venezuela: La Belleza nos Transforma

La búsqueda de la belleza es intrínseca y se vuelve un reto al estar sumergido en medio de dificultades, y esta experiencia se hizo carne para Stefanie Navarro y el equipo de Kalos el pasado mes de diciembre. “La belleza, definitivamente, nos transforma, y eso me motivó a seguir adelante, a pesar de las dificultades.  Vengo de un país en el cual me entrené en persistir y crecer sorteando obstáculos con los ojos puestos en la meta¨, afirma, Stefanie, curadora y creadora de la iniciativa.

Kalos du Venezuela quiere ofrecer miradas distintas de la belleza a través del arte pues nutre la existencia, crea vínculos, y se consolida como símbolo que genera encuentros.  Busca ampliar y extender su visión en diferentes espacios con otras propuestas, disciplinas y un mismo sentir, la Belleza o el Kalos. Para darle continuidad, realizarán una muestra fotográfica itinerante que comienza el 4 de abril en el Restaurant Maíz en la ciudad de París.

En el 2019, decidieron darle vida a esta iniciativa con una muestra conformada por 15 fotografías de 4 artistas venezolanos con miradas distintas del momento país; asimismo realizaron un recital de poesía y un cierre especial con música venezolana.

María Zambrano, exiliada por casi medio siglo de su país, España, ilustra nuestra vivencia durante esos días cargados de belleza, de Kalos, comparte Stefanie: “… el día que acaba de pasar hay que llevarlo hacia arriba, juntarlo con todos los demás, sostenerlo. Hay que subir siempre. Eso es el destierro, una cuesta, aunque sea en el desierto. Esa cuesta sube siempre y, por ancho que sea el espacio a la vista, es estrecha siempre.”

Kalos du Venezuela distingue y aprecia este viaje y recorrido de los venezolanos por el mundo; quiere darle visibilidad y sentido a esta cuesta que redunda en transformación, reencuentro entre uno mismo y la belleza de la vida. Renacimiento, en el que el mar o la tierra, no importa el medio, juegan el papel del útero materno.

El pasado 15 de diciembre se celebró con música venezolana, la clausura de la Exposición Kalos du Venezuela en la Galería del IESA –Arts & Culture.  Esta muestra captó la atención de europeos y latinoamericanos que se acercaron, a pesar de la huelga de transporte en la ciudad de París.

Letty Navarro